La incontinencia urinaria suele estar relacionada con mujeres de avanzada edad, y es correcto, pues con el paso de los años el suelo pélvico pierde fuerza, y por tanto se pierde el control de la micción.

Además, tanto los cambios hormonales como los estrogénicos alteran el cuerpo de la mujer y el suelo pélvico suele verse afectado. Así ocurre en el caso del embarazo, el parto o la menopausia, tras los cuales (o durante) muy frecuentemente la mujer padece de incontinencia urinaria.

Ahora bien, con independencia de estos cambios hormonales a los que el cuerpo de la mujer está sometido por su propia naturaleza y al inevitable paso de los años, existen causas que anticipan o determinan una pronta incontinencia urinaria en las mujeres.

¿Cuáles son las causas de la incontinencia urinaria en mujeres jóvenes?

Las causas más frecuentes de la incontinencia urinaria en mujeres jóvenes pueden ser (y de hecho lo son) muy variadas. Desde llevar una vida poco saludable hasta padecer enfermedades crónicas que, aunque poco tengan que ver con el suelo pélvico, sí afectan al mismo.

El sobrepeso y la obesidad

Esta es una de las causas que diversos estudios han abordado y que demuestran una vez más que las mujeres con exceso de masa corporal son más proclives a desarrollar incontinencia urinaria tanto de esfuerzo, como de urgencia, mixta o grave, que aquellas mujeres que mantienen una masa corporal acorde con la estatura y el peso. 

Lo que ocurre en estos casos es que el exceso de masa corporal que deben soportar los músculos del suelo pélvico los debilita con mucha más facilidad, aumentando así el riesgo de perder el control sobre los mismos y padecer, por tanto, algún tipo de incontinencia urinaria.

La vida sedentaria

Uno de los riesgos de padecer incontinencia urinaria en mujeres jóvenes es llevar la tan desaconsejable vida sedentaria. La poca o nula movilidad de los músculos es muy imprudente si queremos mantener el suelo pélvico en buen estado y por tanto evitar las pérdidas de orina. No se trata de convertirse de repente en una gran deportista, sino que basta con realizar ejercicio físico moderado que ayude a fortalecer la faja abdominal y el suelo pélvico.

Exceso de actividad física de alto impacto

Si el sedentarismo es malo, el exceso de actividad física con alto impacto también lo es. Pero, ojo, el exceso. Debido a la repetición de enérgicos impactos, el suelo pélvico de la mujer tenderá a perder fuerza, y por ende, tendrá menos capacidad para sostener la orina.

Tos crónica, bronquitis y asma

Otra de las causas más frecuentes, pero menos conocidas de incontinencia urinaria en mujeres jóvenes es cuando se padece algún tipo de enfermedad como bronquitis, tos crónica o asma. El constante sobreesfuerzo de los músculos al toser o estornudar con excesiva frecuencia también debilita el suelo pélvico y le hace perder fuerza.

Ingesta de ciertos fármacos

En cuarto lugar y no por ello menos importante, cabría mencionar que la ingesta de fármacos diuréticos, antipsicóticos y antidepresivos puede provocar la aparición de incontinencia urinaria en mujeres jóvenes.

Incontinencia urinaria transitoria

Un trastorno de corta duración como la incontinencia urinaria transitoria, en el caso de mujeres jóvenes, podría ser causada por alguna infección de orina, o bien una uretritis, vaginitis, o incluso una enfermedad de tipo psiquiátrico.

Un embarazo o enfermedades que provoquen cambios estrogénicos también pueden provocar incontinencia urinaria transitoria en mujeres jóvenes. 

Diagnóstico y tratamiento de la incontinencia urinaria en mujeres

Para hacer un diagnóstico y, sobre todo, establecer un correcto tratamiento que permita a la paciente fortalecer el suelo pélvico y dejar de sufrir de incontinencia urinaria es necesario, además de llevar una vida activa controlando el ejercicio físico con exceso de impacto, acompañada de una dieta saludable, en caso de que crea que puede padecer o esté empezando a sufrir los primeros síntomas de la incontinencia urinaria, acudir a un especialista. 

En INAI solemos apostar por una visión holística del paciente, porque no hay dos personas iguales, ni dos personas que aún padeciendo la misma enfermedad, se pueden curar con el mismo tratamiento.

Por eso se requiere un análisis personalizado del paciente, su historial y su estilo de vida, para determinar si se trata de una incontinencia urinaria de esfuerzo, de urgencia, mixta o transitoria, y poder ofrecer el mejor de los tratamientos.