La incontinencia urinaria en el embarazo es muy común debido a los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer durante los nueve meses de gestación.
Consecuencia de la nueva vida que está creciendo en el seno materno, la frecuencia urinaria de la mujer suele aumentar muchas veces desde los primeros meses de la gestación y, en otras mujeres, a lo largo del proceso.
Algunas de las causas que provocan el aumento de la frecuencia urinaria en la mujer embarazada es el incremento del volumen sanguíneo que hace que los riñones tengan que filtrar un volumen superior de líquido y por tanto trabajen más. Pero no sería el único, pues el aumento también de la hormona llamada progesterona es la causante del incremento de las visitas al baño. De la misma manera, la presión que ocasiona el útero sobre la vejiga provoca que esta soporte mucha menos cantidad de líquido y por tanto, la mujer tenga que acudir más veces al día a vaciarla.
Conforme avanza el embarazo las ganas de orinar van en aumento, al mismo tiempo que se reduce la capacidad de aguantarla, lo que puede provocar episodios de incontinencia urinaria, sobre todo de esfuerzo, ya que la musculatura pélvica y el esfínter se encuentran más relajados.
Los músculos y ligamentos que forman el suelo pélvico actúan de tope en el suelo del abdomen y así es como se mantiene la posición correcta de la vejiga, el recto y el útero. Pero debido al exceso de peso de este último, los músculos se debilitan.
Así es como tras el debilitamiento de los músculos pueden aparecer episodios de incontinencia urinaria. No obstante, para evitar que esto suceda, existen algunos consejos que pueden comenzar a practicar las mujeres embarazadas desde el momento de la concepción para así mantener en buen estado su suelo pélvico.
Ejercicios para prevenir la incontinencia urinaria en el embarazo
Los mejores ejercicios para prevenir la incontinencia urinaria en el embarazo se basan en el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico, y son los ejercicios de Kegel. Son tan recomendados a nivel preventivo como para practicar si aparecen episodios de incontinencia urinaria en el embarazo.
A continuación, vamos a explicar algunas recomendaciones a tener en cuenta antes de practicar los ejercicios de Kegel:
Vacia la vejiga
Lo primero, antes de comenzar con los ejercicios para tratar la incontinencia urinaria es preciso orinar y asegurarse de que la vejiga se encuentra vacía. De ese motivo evitaremos las pérdidas de orina durante los mismos.
Localiza el lugar idóneo
El segundo paso es buscar un lugar en la casa en la que te sientas cómodo y donde puedas permanecer sentada o acostada de manera confortable.
Comienza la fuerza
Una vez cumplidos los puntos anteriores, es momento de comenzar con los ejercicios. Para ello debes apretar los músculos del suelo pélvico que engloban los músculos que rodean la vejiga, la vejiga y el ano. Si no eres capaz de identificarlos y te cuesta saber si lo haces bien haz una prueba. Acude al baño, empieza a orinar y para. En ese momento verás como algunos músculos se ponen firmes y se desplazan hacia arriba, ¡esos son los que tienes que contraer!
Repite varias veces
Una vez identificada la forma correcta de contraer los músculos del suelo pélvico para prevenir o subsanar la incontinencia urinaria en el embarazo, para lograr que sean efectivos solo es cuestión de repetir. Practica estos ejercicios en series de 10 a 20 repeticiones unas tres veces al día. Lo más aconsejable es que cojas una rutina y los practiques por la mañana, por la tarde y por la noche. De esta forma, en unas cuatro o seis semanas es posible comenzar a ver los primeros resultados. Lo mejor de estos ejercicios es que se pueden practicar tanto de pie como sentada, y en casi cualquier momento de día mientras desarrollas otra actividad.
Otras recomendaciones para controlar la incontinencia urinaria en el embarazo
Orina con más frecuencia
Durante los primeros meses de embarazo oblígate a orinar más o menos cada media hora, antes de que la vejiga esté completamente lleva. Después de un tiempo, intenta alargar ese tiempo durante el día.
Controla el aumento de peso en el embarazo
El embarazo de por sí provoca que aumente el peso de las mujeres, no solo por el bebé que se está formando en su útero, sino por los cambios hormonales y el aumento de las ganas de comer. En ese sentido, se recomienda tratar de controlarlo, pues cuanto más peso haya, mayor será la presión que se ejerza sobre la vejiga.
No reduzcas la ingesta de agua
En ocasiones, para evitar la incontinencia urinaria en el embarazo, se ha recurrido a reducir la cantidad de agua ingerida al día. Eso es un completo error. Beber menos agua u otros líquidos puede volverse en tu contra aumentando los riesgos de deshidratación y multiplicando las posibilidades de padecer infecciones en el tracto urinaria. Dejar de beber agua para no tener pérdidas de orina es totalmente desaconsejable.
Evita la irritación de tu vejiga
Disminuir la cantidad de líquidos no es bueno, ahora bien, controlar qué tipo de líquidos se consume, sobre todo aquellos que irritan las paredes de la vejiga es muy recomendable para controlar la incontinencia urinaria en el embarazo. Así, evita consumir o consumir en exceso zumo de tomate, cítricos o café.
Practica deporte durante el embarazo
No estamos hablando de grandes deportes, pero sí mantenerse en forma mediante ejercicios como caminar o andar, será muy provechoso, primero para evitar coger kilos de más durante el periodo gestante.
Evita el estreñimiento
Por último y a fin de cuidar el suelo pélvico y no debilitar la musculatura, es muy importante tratar de evitar el estreñimiento mediante la ingesta de alimentos ricos en fibra.