En el Instituto Avanzado de Incontinencia (INAI) tenemos el objetivo de aplicar sobre nuestros pacientes que sufren de incontinencia urinaria, tratamientos que sean poco o nada invasivos, precisamente porque queremos evitar que el paciente sufra efectos secundarios.
Tratamientos para la incontinencia urinaria en consulta
Reeducación vesical y miccional
Se trata de un tratamiento encaminado a mejorar el ciclo miccional de los pacientes. Es la base de cualquier tratamiento y con frecuencia la solución sin la necesidad de tratamientos más complejos.
Biofeedback no invasivo
Es el complemento ideal de la reeducación vesical cuando se necesita una ayuda extra para conseguir el control de la musculatura del suelo pélvico. Nos apoyamos en los más novedosos sistemas informáticos para educar al paciente a controlar la actividad de su vejiga.
Ondas de choque pélvicas
Las ondas de choque pélvicas que utilizamos en INAI son de baja intensidad y resultan una estupenda opción si se desea una técnica sin complicaciones. El efecto que ejercen sobre el suelo pélvico estimula la regeneración de los tejidos, convirtiéndolas en un tratamiento ideal para mejorar los resultados del biofeedback o la tecnología HIFEM.
Neuromodulación adaptativa
La neuromodulación es una técnica indolora que se basa en la estimulación de los nervios que controlan la vejiga, ya sea a nivel de la pierna, que van a llevar una información hacia la vejiga, o a nivel del sacro, que mandan información directa a la vejiga. Mediante esta técnica lo que se consigue es modular el comportamiento de la vejiga e intestino para así evitar las pérdidas de orina y fecales.
Es un tratamiento, sobre todo, recomendado para personas que sufren de incontinencia de urgencia urinaria o fecal y que no responden adecuadamente a la reeducación y el biofeedback no invasivo.
Intervenciones quirúrgicas en INAI
En determinadas ocasiones, la patología que presenta el paciente requiere tratamientos para la incontinencia urinaria de tipo quirúrgico. Algunas de esas intervenciones quirúrgicas consisten en la implantación de una malla suburetral, que puede ser artificial de polipropileno, o bien natural, mucho más biocompatible que se obtiene a través de fascia de cadáver.
También es muy popular en INAI emplear cirugía robótica para el tratamiento de la incontinencia urinaria y el prolapso, así como la cirugía transvaginal del prolapso, fístulas genitourinarias completas o estenosis de uretra femenina.
BTL Emsella. Tecnología HIFEM
La tecnología HIFEM (energía electromagnética focalizada de alta intensidad) tiene el objetivo de emplear la energía electromagnética para provocar contracciones musculares supramaximales del suelo pélvico con el objetivo de fortalecer la musculatura de los pacientes incontinentes.
BTL Emsella es un novedoso tipo de tecnología que trabaja sobre los músculos del suelo pélvico estimulándolos. Se trata de un tratamiento para la incontinencia urinaria no invasivo e indoloro, incluso durante su aplicación los pacientes permanecen completamente vestidos.
Tras el empleo de BTL EMSELLA el paciente es capaz de retomar el control sobre su vejiga, así se elimina la incontinencia urinaria o cualquier tipo de incomodidad íntima.
Se trata de una óptima opción tanto para mujeres como para hombres que necesiten recibir un tratamiento para la incontinencia urinaria, pero no solo eso, sino que acelera la recuperación después del parto e incluso mejora la calidad de la vida íntima.
Su sencillez sorprende a muchos pacientes, ya que se asemeja a un entrenamiento del suelo pélvico. Sin embargo, su eficacia está limitada en el tiempo a unos 6 o 12 meses. Nuestro sistema de mantenimiento con ejercicios y sesiones de recuerdo son fundamentales para mantener los resultados del tratamiento a lo largo de los años.
En conclusión, existen diversos tratamientos para la incontinencia urinaria perfectamente adaptables a las características del paciente, su historial médico y compatibles con otras enfermedades que pueda padecer. Lo más importante de todo esto es tener muy claro que la incontinencia urinaria sea del tipo que sea tiene solución con independencia de la edad del paciente. Quizás existan casos en los que una cirugía no sea recomendable, pero sí sea posible tratar mediante fármacos o viceversa.
A veces basta con mejorar la musculatura para recuperar la firmeza del suelo pélvico, pero en otras ocasiones eso puede resultar insuficiente y lo que precisa el paciente es un rejuvenecimiento completo de la zona genital. Y es que no todos los pacientes necesitan el mismo tratamiento, ni siquiera uno u otro, sino que pueden precisar de la combinación de ellos. Por ello, lo mejor es ponerse cuanto antes en manos de profesionales que estudien cada caso en particular y apliquen las mejores soluciones para erradicar las pérdidas de orina y aumentar así la calidad de vida de los pacientes.