Existen muchos y muy variados tratamientos para la incontinencia urinaria, que se aplican a cada persona en función de sus propias características, el tipo de incontinencia que presenta y la gravedad de la misma. Hoy os traemos una primera parte de los tratamientos que se han utilizado habitualmente para tratar la incontinencia urinaria y en próximos posts, completaremos esta lista. 

En ocasiones, optar por un único tratamiento soluciona el problema. Pero, en otras, es preciso aplicar la combinación de varios para conseguir erradicar las pérdidas de orina. 

Cabe señalar que la incontinencia urinaria es una afección bastante común, pero no por ello debemos padecer en silencio y mucho menos sin prestarle atención. 

Cuando las pérdidas de orina son recurrentes, nos dificultan la vida o interfieren en nuestro bienestar, es el momento de acudir a un especialista para recibir el tratamiento apropiado. 

A continuación, vamos a repasar algunos de los tratamientos para la incontinencia urinaria más comunes, y que posiblemente se encuentren dentro de las recomendaciones que nos haga el especialista. 

Tratamiento conservador 

El tratamiento conservador engloba un conjunto de medidas que no precisan ni de la ingesta de medicamentos ni de cirugía. De hecho, este tratamiento se recomienda a todas aquellas personas que padezcan una incontinencia leve, sea del tipo que sea. 

A base de una checklist, iremos completando los 6 puntos a seguir durante este tratamiento: 

  • Bajar de peso 

Una de las primeras recomendaciones para las mujeres que presenten incontinencia urinaria y tengan sobrepeso u obesidad, sería intentar disminuirlo entre un 5 y un 10%. Este cambio en el cuerpo de la mujer puede suponer una reducción de los episodios semanales de incontinencia de hasta un 50%. Se recomienda para alcanzar este objetivo controlar la dieta y hacer ejercicio físico.

  • Mejorar el tránsito intestinal 

El estreñimiento crónico es una de las causas que puede provocar la incontinencia urinaria. El sometimiento continuado de un esfuerzo extra en la zona vaginal va a debilitar la musculatura del suelo pélvico y con ello, muy posiblemente, la aparición de incontinencia urinaria. Este tratamiento es sencillo, basta con aumentar la dosis de alimentos ricos en fibras como frutas, verduras y granos integrales. 

  • Dejar de fumar

La tos crónica que se produce consecuencia de ser fumador es una de las causas de la incontinencia urinaria y una forma de acabar con las pérdidas ocasionales de orina es dejando el tabaco. Y es que el esfuerzo que hace una persona con tos crónica impacta de manera reiterativa sobre el suelo pélvico, debilitando así su musculatura. Es más, el tabaco actúa como estimulante vesical, con lo cual, dejándolo también mejorarían los síntomas de urgencia miccional. 

  • Limitar la ingesta de estimulantes vesicales 

Productos como el café, el té, el alcohol, las bebidas energéticas, edulcoradas o gaseosas son muchas veces los causantes de espasmos en la vejiga, que repercuten negativamente en el cuerpo causando incontinencia urinaria de urgencia y aumentando la frecuencia de la micción. 

  • Controlar los esfuerzos físicos 

El ejercicio físico diario es muy necesario y recomendable. No obstante, las personas que sufren de incontinencia urinaria de esfuerzo, a la hora de practicar algún deporte, deben tener cuidado con no dañar su suelo pélvico. Nadar o andar son dos deportes que ayudan a mantener la forma física sin provocar presión abdominal.

Una forma de prevenir lesiones en el suelo pélvico mientras se realiza ejercicio físico sería contraer los músculos del suelo pélvico durante su práctica. De esta forma estaríamos contrarrestando la presión abdominal excesiva y previniendo episodios futuros de incontinencia urinaria. 

  • Entrenar la musculatura del suelo pélvico

Dentro del método conservador, el tratamiento de incontinencia urinaria basado en la prevención resulta ser muy efectivo. 

Tomar conciencia del cuerpo y ser capaz de anticiparse a la aparición de ciertas patologías es una opción ideal. En ese sentido y respecto a la incontinencia urinaria son muy conocidos los ejercicios de Kegel para el refuerzo de la musculatura del suelo pélvico. 

Con la práctica de este entramiento se refuerza tanto la musculatura que rodea la zona vaginal como anal con el objetivo de tener más control sobre las pérdidas de orina en la mujer. 

Ahora bien, es muy importante que este tipo de ejercicios no se hagan sin un previo asesoramiento profesional. Y es que pueden resultar tan excelentes como perjudiciales para la salud de la mujer si se realizan de forma incorrecta, pues en ese caso, no se estaría previniendo la incontinencia sino casi provocándola.   

Tratamiento farmacológico 

Un efectivo tratamiento para la incontinencia urinaria, sobre todo cuando es de urgencia o hablamos de vejiga hiperactiva es el tratamiento farmacológico. Este resulta muy útil y permite reducir los espasmos involuntarios de la vejiga. 

No obstante, este tipo de fármacos está contraindicado para personas con determinadas enfermedades, como es el caso de glaucoma, broncoespasmo severo, colitis ulcerosa, hipertensión arterial, esofagitis por reflujo o íleo intestinal, entre otras.

Por eso es muy importante ponerse en manos de profesionales desde el primer momento. Primero para detectar el tipo de incontinencia que padecemos; y segundo, para indicar el tratamiento más adecuado para cada persona. 

Es importante saber que, a pesar de cumplir con los requisitos del tratamiento farmacológico, es preciso estar revisando los resultados que este produce al menos una vez al mes para ir valorando la idoneidad de la dosis, incluso del fármaco. Es posible que en ocasiones el profesional vaya modificando la carga farmacológica para conseguir el resultado esperado. 

Tratamiento de segunda línea

En determinadas ocasiones, una incontinencia urinaria no se soluciona tan solo con la ingesta del fármaco apropiado. Muchas veces es preciso que, para poner fin a episodios continuados de pérdidas de orina, se recurra tratamientos para la incontinencia urinaria de segunda línea. 

Algunos de estos tratamientos para la incontinencia urinaria son: 

  • Toxina botulínica 

Este tratamiento actúa sobre el músculo que contrae la vejiga para relajarlo. Se trata de una sustancia muy empleada en medicina e indicada en este caso para mujeres que sufren de incontinencia urinaria y presentan un detrusor hiperactivo. 

  • Neuromodulación sacra

La neuromodulación se encarga principalmente de regular los nervios que controlan la vejiga, y actúa de una forma muy similar a un marcapasos. 

Tratamiento quirúrgico 

El tratamiento de incontinencia urinaria mediante intervención quirúrgica se realiza principalmente cuando la persona presenta incontinencia urinaria de esfuerzo, o bien incontinencia urinaria mixta. 

  • Intervención quirúrgica para el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo 

Este tipo de tratamiento se recomienda para aquellas mujeres que presentan incontinencia urinaria de esfuerzo moderada o grave, y en las que el tratamiento conservador no ha resultado efectivo o bien no han querido recibirlo. 

No obstante, lejos de una preferencia más personal, la elección del tratamiento incontinencia urinaria de esfuerzo mediante intervención quirúrgica está condicionado por las características de cada paciente y determinado por la experiencia de los propios equipos que lo aplican.  

Una de las intervenciones más utilizadas es aquella que aplica la banda libre de tensión. Esta técnica consiste en colocar una cinta debajo de la uretra, es decir, el conducto de salida de la orina, con el objetivo de aumentar el soporte de la misma durante la realización de esfuerzos. Se trata de una intervención muy sencilla con mínimas complicaciones y recuperación bastante rápida. 

  • Intervención quirúrgica para la incontinencia urinaria mixta 

En los casos de incontinencia urinaria mixta, el grado de especialización que se exige para una intervención quirúrgica es más alto. Por ello, previo a realizar la operación es preciso someter al paciente a un estudio completo. Este estudio aportará información valiosa sobre las características de la persona y la gravedad de los síntomas. Y con toda esta información sobre la mesa es posible decidir su tratar primero la incontinencia urinaria de esfuerzo o la de urgencia. 

Otros dispositivos

  • Conos vaginales 

Los conos vaginales son unas pesas con forma de cono, que se introducen en la vagina con el objetivo de tonificar el suelo pélvico. 

Existen hasta cinco conos, que, aunque presentan el mismo tamaño, tienen diferentes pesos de entre veinte y cien gramos. En función de la capacidad vaginal y del tono de la musculatura del suelo pélvico a la hora de empezar los ejercicios, el profesional indicará qué cono emplear, así como la frecuencia y duración del entrenamiento. 

  • Esferas vaginales

En este caso, se trata de unos dispositivos esféricos con peso en su interior. Al igual que los conos, se introducen por la vagina para tonificar la musculatura del suelo pélvico. 

  • Tampón 

El tampón vaginal se emplea principalmente para evitar pérdidas de orina en aquellas mujeres que padecen incontinencia urinaria de esfuerzo. Se trata de unos utensilios cómodos e higiénicos que actúan soportando la uretra para que no pierda orina, sin que esa presión impida miccionar correctamente. 

  • Pesario 

En último lugar, el pesario es un utensilio que actúa reteniendo los órganos descendidos en su posición adecuada. El pesario se introduce también dentro de la vagina para realizar esta función. Se suele recomendar, sobre todo, a aquellas mujeres a las que esté contraindicado someterse a una cirugía, no estén pasando por el momento personal más apropiado para ello, o mientras aguardan en la lista de espera. 

Tratamiento de la atrofia genital 

La atrofia genital se produce principalmente cuando disminuyen los estrógenos (hormonas sexuales femeninas) durante la menopausia. 

En ese sentido, lo que sucede es un estrechamiento de las paredes de la vagina y la vulva. A su vez, acontece una disminución de la lubricación vaginal, ocasionando sequedad, irritación e incluso molestias en las relaciones sexuales. 

  • Tratamiento local 

El tratamiento local es muy recomendado para aquellas mujeres con urgencia miccional o vejiga hiperactiva y para aquellas con incontinencia urinaria de urgencia que presentan atrofia genital. 

Normalmente se trata de cremas, geles o pastillas vaginales que se aplican a nivel de vulva y vagina y contienen estrógenos. 

  • Tratamiento farmacológico 

Cuando hablamos de mujeres postmenopáusicas con incontinencia urinaria, los estrógenos vaginales mediante tratamiento farmacológico son los más recomendados.